Lecciones de Packaging: iPhone
30 junio 2007
Ayer salió a la venta el iPhone de Apple y como viene siendo habitual, el rito de fotografíar y/o grabar el desempaquetado de sus productos produce cientos de fotos y vídeos en Internet.
El rito viene dado por dos factores. El primero es el poner los dientes largos a aquellos que están mirando las fotografías y recibir comentarios del tipo Cómo mola
, Qué envídia!
, Quiero uno
… El segundo viene dado por el producto. La campaña de Marketing que se ha currado Mr Jobs y su equipo es de traca. Colas para comprarlo e «intentos» de robo delante de las cámaras certifican el éxito de la campaña.
Independientemente de la novedad de su interface, su pantalla táctil y demás, es el objeto más deseado simplemente por la publicidad que le han/hemos dado. Si, hemos. Porque con todo lo que hemos escrito en blogs acerca del teléfono de Apple, no ha hecho más que engrandecer el producto.
Pero a lo que vamos. El Packaging. He seleccionado un set de un usuario de Flickr. El negro mate de los embalajes, adornado con los platas de las tipografías que llevan últimamente los productos de Apple, tiene un regusto a lujo que encandila:
Algo que últimamente también llama la atención es el aprovechamiento del espacio. Las cajas de Apple son justo lo que hace falta para embalar el producto. Tienes que ver la diferencia que hay entre la caja del iBook o la del MacBook de ahora.
Pero a lo que vamos. La caja se abre levantando la tapa hacia arriba, similar a las cajas de las joyas o un reloj. Lo primero que vemos nada más abrirlo es el iPhone. Debajo de este está el Dock, el cargador y demás accesorios que por su puesto, están diseñados con el toque Apple (¿Has visto el micrófono del manos libres?). Las instrucciones vienen en una pequeña carpeta perfectamente empaquetadas con sus correspondientes pegatinas.
¿Y qué tal el producto? David Chartier, de TUAW, cuenta encandilado sus primeras impresiones.
Seco mis babas y continúo trabajando.
Actualización: Momento gore: iPhone Stress Test en PC World, no apto para corazones sensibles. Ale! me las piro a ver a Travolta.