No hace falta ser adivino ni un experto en informática para saber que, la excusa de esta forzada actualización es la seguridad que supuestamente nos dará tener instalada la última versión del navegador web de Microsoft.
Está claro que ya no se puede hacer nada en secreto y menos cosas tan monumentales como el nuevo anuncio de la televisión Bravia de Sony.
Para ponernos en situación, el primer anuncio era aquel en el que miles de pelotas de colores caían cuesta abajo en una calle de San Francisco. Fue tal el éxito del anuncio que Sony creo una web para subir el Making of del anuncio.
Ahora están realizando el segundo anuncio en Glasgow. Esta vez en lugar de pelotas utilizarán miles de litros de pintura de color y un edificio que pronto será derribado. Las imágenes son espectaculares, sobre todo los videos.
No tenía pensado escribir nada sobre el festival de Jazz de San Sebastián, pero uno es fan de Herbert y sets como el que se marcó en la playa de la Zurriola o el directo de anoche en el escenario de la terraza del Kursaal, merecen un post (el concierto con la Big Band en la trinidad, me lo perdí).
Desde que el festival de Jazz mezclara actuaciones de música electrónica con Jazz, no dejaba de preguntarme porqué Herbert no estaba en el programa de cada año. Este año, mi deseo se hizo realidad y 7 años después de su paso por la Elektronikaldia, ha vuelto a Donostia.
Del set del lunes de Herbert en la playa de la Zurriola, hay dos cosas que me gustaría destacar. Por un lado el «desperdicio» que supone poner a pinchar a las 9 de la noche a un DJ como Herbert y más teniendo en cuenta cómo se las gasta éste cuando saca la «artillería pesada». Hubiera sido ideal disfrutar de él al final de la noche.
Por el otro lado, sensacional sesión. Cuando llegamos, un buen puñado de gente disfrutaba de ritmos jazzys y tranquilos. De vez en cuando dejaba caer algún tema un poco más movido que hacia levantar poco a poco a la gente. La cosa acabó con todo el público en pie bailando ritmos techno, minimales y de bajos contundentes que poco tenían que ver con el Jazz que había reinado hasta entonces en ese escenario. Entre medias, también sonó algún que otro tema disco, soul e incluso flamenco.
Esta noche, a las 00.30 de la noche (¿no hubiera sido mejor este horario para el set y el del set para el directo?) tocaba en directo su último disco, Scale. La verdad es que la pereza de tener que levantarse temprano al día siguiente me quitaron un poco las ganas de ir al concierto, pero él hizo que mereciera la pena.
Demostró que el resto de los creadores de música electrónica están a años luz del concepto y sonido de Herbert. Vestido con pijama y batín y acompañado por un trompeta, saxo, teclado, batería, bajo, voz femenina y masculina, desde el inicio, no paró de jugar con los sonidos.
El guiño que se marcó para dar las gracias al público por su asistencia nos enganchó a todos y el buen ambiente que creaba en el escenario era sensacional. No sé hasta qué punto improvisaba o estaba ensayado, pero en ocasiones, hasta los propios músicos hacían gestos de estar alucinando con la capacidad de Herbert para manipular los sonidos.
Es Matthew Herbert una rara avis muy británica. Salió a escena en la segunda parte de la noche, con un impecable frac y mordisqueando una copa. El chirrido de los dientes contra el cristal, grabado y manipulado, fue la primera broma de la noche. Con la banda ya en acción vendrían el sonido de una vieja máquina de escribir, el gemido de globos al desinflarse o un minucioso destrozo de ejemplares del diario La Razón por parte de cada uno de los músicos (Herbert siempre ha sido radical en sus ideas).
Mientras el DJ intercalaba sus sampleados y manipulaciones, rítmicamente poseso, cual pingüino eléctrico, el megacombo, dirigido por Peter Wraight y de impoluta etiqueta, sonó elegantemente clásico: un curioso choque entre tradición y ruidismo actual. La cantante morena Valerie Etienne introdujo melodías de un soul muy británico (Foreign Bodies) y la fiesta acabó a oscuras, alumbrada con flashes de minicámaras de fotos, en la balada standard Over Exposed. Una curiosidad altamente british.
Yo en el 96/97 (tenía 18 años), creo que vi mi primera página web en la Escuela de Diseño y estuvimos buscando fotografías de Marilyn Manson (:D) en Yahoo! que por aquel entonces era así.
Yo cuando boceto la imagen de la web, lo primero que hago es una retícula con las guías del programa. Soy bastante maniático con las medidas y procuro que haya una proporción perfecta y sobre todo exacta. Luego con CSS y usando px como medida, paso esas medidas al HTML para después pasar el CSS de px a em.
Sobran las palabras. Hay fotos y video del concierto que ayer David Gahan y los suyos (o Martin y los suyos, que para eso es el compositor de la mayoría de los temas) dieron en Donostia.
Entramos a tiempo para escuchar a unos geniales Raveonettes, que en directo y a pesar del eco que había al principio en el estadio, sonaron mejor que en sus discos.
La gente tenía ganas de concierto y comenzó a hacer la ola y a bailar con un bombo y un potente bajo que sonaba mientras preparaban el escenario. Y luego dicen que el de Donostia es un público frio 🙂
A eso de las 22 horas, comenzó el concierto. El escenario contaba con una pantalla gigante y dos situadas a los laterales. El montaje de las imágenes era espectacular. Las pantallas se mostraban como si en realidad fueran fragmentos superpuestos que mostraban imágenes del concierto mezcladas con otras imágenes.
Simplemente sensacionales. Mucha energía y a pesar de lo lejos que estábamos, sentimos el concierto como si hubieramos estado en primera fila.
Ayer tocaban en las semifinales del concurso Pop-Rock Ciudad de San Sebastián y lo hicieron fenomenal. A pesar de algún problema con las cuerdas que dio algún que otro problema al principio de la última canción, Thee Brandy Hips se salieron!
Ahora toca esperar a que todo salga bien y se clasifiquen para la final! Suerte chavales!
Nos salimos un poquito del tema central del blog (si es que lo hay). Por más que la gente lo grita, hay quien no aprende, e insisten en matarse los unos a los otros para llegar a una «solución» cuando hay un conflicto.
En la guerra los únicos que ganan son los que venden armas. Nadie más gana. Todos pierden. Las guerras siembran odio entre quienes la practican y la padecen.
Llevaba varios días tratando de buscar una manera de denunciar lo que está pasando Oriente Medio. La portada del diario The Independent de hoy me ayuda:
Esta nueva locura se ha cobrado la vida de más de 310 personas.
Actualización rápida: Por cierto, que como a Gorka, me llama la atención cómo la blogosfera no se ha posicionado en contra de esta guerra. Por si alguien más se anima…