No tiene porqué ser necesariamente Google, pero nos servirá para este ejemplo. Google es una de esas marcas que están tan presente en el mercado que hemos aceptado una imagen corporativa y asociamos a la marca los colorines de su logotipo y el blanco que rodea a todos sus productos con gran facilidad.
Google es una de esas marcas que tiene una imagen gráfica espantosa, pero por el éxito que tiene hemos aprendido a aceptarla. Sus productos tienen fama de ser muy buenos (que no es así siempre) y de cumplir perfectamente con el objetivo para el que han sido desarrollados. Un buscador preciso, webmail potente, herramientas para el escritorio, mapas extraordinarios y un largo etcétera.
Hay quien defiende que el éxito de un producto no depende de su diseño. Piensan que si el producto es bueno, es suficiente y eso en Google parece que puede llegar a ser real, pero no es así. Google no tiene porqué invertir en diseño, entre otras cosas porque en muchos de los campos en los que se mueve, no tiene rival. En mi opinión, Gmail es una herramienta pontentísima su diseño es pésimo.
Cada vez falta menos para que Yahoo! o Hotmail saquen las nuevas versiones de sus webmails y puede que igualen y quien sabe si incluso superen la calidad de Gmail. Usar uno u otro dependerá entre otras cosas de su facilidad de uso y también de su diseño. Porque una herramienta útil gana puntos si está bien diseñada.
En mi opinión, la política de google de dejar a sus empleados investigar y desarrollar nuevas aplicaciones es muy acertada pero me parece que antes de sacarlo al público, al igual que se testea un programa, tendrían que revisarlo gráficamente.
Como comento al principio, aceptamos la imagen de las grandes marcas, a veces por la calidad de sus productos, otra por el dinero que se gastan en hacérnoslo aceptar. Nos da lo mismo el aspecto de un buen producto siempre y cuando no tengamos una alternativa similar. En cuanto al usuario le ponen dos productos similares, es hora del diseño. ¿no crees?